Desde que nos conocimos el único medio de comunicación era el celular. Llamaste al día siguiente y tuvimos una corta pero simpática conversación. Seguía pensando que eras el Hombre Casi Perfecto y tenía mucha espectativa por conocerte más y saber más de ti y esperaba que me invites a tomar un café una tarde. El detalle que no estaba dentro de mi Lista Check In de mi futuro enamorado, era que tenías una hijita.
La noche que nos concimos, cuando te pregunté tu nombre completo y me sacaste tu DNI para que te crea, vi rápidamente tu estado civil, nombre completo y fecha de nacimiento como si fuese una máquina fotocopiadora, si hubiese tenido menos trago encima seguro hasta me aprendía tu número de DNI. Al día siguiente estaba viendo tu Ficha RENIEC gracias a mi gran amiga, mi paño de lágrimas y mi compañera de risas. Entonces con más luz pude ver que no eras tan simpático como te vi en la oscuridad de aquél local, tenías más cara de bebe, pero seguías siendo soltero, así que estaba feliz.
Un día estuve conversando con una amiga que había trabajado en el mismo lugar que tú y la llamé para preguntarle si te conocía y qué referencias tenía de ti. Ella quería saber para qué así que le dije que te había conocido la otra noche y nada, sólo quería saber algo más. Jamás le mencioné que me encandilaste esa noche que nos conocimos y tuviste un no sé qué que me permitió hacer lo que normalmente no haría con un pata que no conozco, besarlo con pasión y disfrutar el regreso a casa en su camioneta mientras escuchábamos música en portugués que sonaba preciosa, todo era mágico. Ella al escuchar tu nombre soltó un Mmmmm y eso me pareció un super mal indicio. En resumidas cuentas mencionó que eras una joyita, que habías tenido una pareja con quien tuviste una hija y ahora tenías una enamorada que era, para variar, mi colega. Mi futuro contigo estaba yéndose por el desague. Respiré profundo sin que mi amiga lo note y tenía que aceptarlo: Perfecto el hombre que había roto mis esquemas de chica decente no sólo tenía una hijita sino también una enamorada con quien estaba desde hace ya un tiempo atrás.
Bueno la cosa no era tan grave, en realidad no habías hecho mucho sólo que mi imaginación había volado casi al otro lado del planeta pero con eso que escuché, ya estaba de retorno en un jet, o sea, ya estaba de regreso en mi realidad, eras un simple pendejo que le vio la cara a la "chica decente" y quien seguramente estaba acostumbrado a hacerle eso a su enamorada. Tuve que aceptar que parecías demasiado perfecto para ser verdad.
Es así que te convertías en uno más del montón y no sólo eso sino en el vivo que agarra con la chica que le gustó esa noche. Averigué rápidamente el nombre de tu enamorada (mi colega) y fue mucho más fácil. Bastó una llamada adicional a otra amiga y ella sin saber mi intención empezó a describir a tu enamorada, y supe que yo también la conocía, aunque sólo de vista pero era prima de mi compañera de la universidad. ¡Genial!.
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